Con todo y que Javier Corral es prófugo de la justicia, pues en agosto pasado escapó a su detención luego de que el entonces fiscal capitalino interino, Ulises Lara, lo rescató y escondió hasta que pudo rendir protesta como senador, hoy busca meter mano en la Fiscalía de la CDMX.
El exgobernador de Chihuahua, estado donde es requerido para que explique los faltantes en su administración, no sólo evadió una orden judicial, sino que fue premiado por Morena con la presidencia de la Comisión de Justicia en la Cámara alta.
Y, precisamente desde esa posición, busca colocar a gente que trabajó con él cuando gobernaba por el PAN, y que se prestó —entre otras cosas— a perseguir políticamente a quien hoy es su sucesora, Maru Campos.
El asunto es que el Consejo Judicial Ciudadano sesionará hoy en Donceles para definir las ternas de quienes aspiran a encabezar las fiscalías especializadas en Atención a Delitos Electorales y Contra la Extorsión, respectivamente.
De 23 aspirantes, los consejeros elegirán a seis, cuyos perfiles serán enviados a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso local, en manos del morenista Alberto Martínez Urincho, para que el pleno vote los nombramientos.
Por los rumbos del búnker de la Fiscalía de Justicia se dice que Corral está moviendo los hilos para colocar a Gema Guadalupe Chávez Durán, quien fue fiscal Anticorrupción con él, en alguna de las dos importantes carteras que están por definirse.
Que con ello busca pagar a Chávez Durán los favores prestados por perseguir políticamente a la actual gobernadora, quien, obviamente, no era su candidata a sucederlo. Corral asegura que ya habló incluso con el diputado Martínez Urincho para sensibilizarlo.
Pero el senador parece olvidar que los aspirantes tienen que pasar —por fuerza— los rigurosos exámenes de control de confianza, aplicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que para nada es poca cosa.
Comoquiera, los integrantes del Consejo Judicial Ciudadano ya tienen en su poder los resultados, por lo que hoy abrirán los sobres y definirán los seis perfiles que integrarán las dos ternas.
Y será muy interesante ver cómo salen los resultados de la candidata de Corral, pues en Chihuahua todo el mundo asegura que, además de prestarse a perseguir a la hoy gobernadora, tenía relación con personajes como el abogado Humberto Jiménez Tarango, presunto extorsionador.
Este sujeto estuvo cerca del fiscal general de esa entidad, César Augusto Peniche Espejel, según relatan algunos exfuncionarios, como Marcelo González Tachiquín, quien estuvo al frente de Educación y Deportes.
Seguramente el diputado Martínez Urincho y los consejeros no saben de ésas y otras historias, pero es muy probable que algo se haya detectado en los exámenes de confianza… si de verdad son confiables.
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