Rebeca Marín
Repartidores de plataforma rechazan el impuesto de 2 por ciento que deben pagar las plataformas al gobierno de la Ciudad de México por el aprovechamiento de la infraestructura de la capital.
Los inconformes explicaron que es necesario evitar más impuestos, licencias y permisos en contra de quienes trabajamos en plataformas digitales, Repartidores, Conductoras o Mensajeros, debemos tener facilidades para trabajar en todo México.
"Desechar el 2 por ciento es un primer principio para empezar a construir una mejor relación con los gobiernos de los estados de México".
Por lo anterior, los repartidores entregaron un documento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación para expresarles a los ministros su preocupación sobre el futuro de nuestro trabajo y el impacto que sus decisiones judiciales pueden tener sus ingresos y en el sustento de sus familias.
"Más que nadie sabemos lo que significa estar en las calles todos los dias y queremos asegurarnos de que nuestras voces sean escuchadas}
Nos preocupa las consecuencias que podría tener el impuesto del 2 por ciento para los repartidores de la Ciudad de México".
Y aunque aseguraron saber que los gobiernos dependen mucho de la recaudación que se genera, aseguró en que ese impuesto no considera su realidad ya que no todo lo que ganan es para ellos.
"Para poder trabajar y brindar un buen servicio, tenemos que pagar gasolina (cada vez más cara), mantenimiento, refacciones, llantas, seguros, e incluso, en muchos casos, la renta del vehículo con el que operamos", dijo.
Argumentado que no sólo nos quieren descontar un 2 por ciento adicional a los impuestos que ya pagan por repartir en la Ciudad de Mexico, sino que además están a la mitad de una reforma laboral que no les da certeza sobre si pagarán más impuestos o no.
"Todas estas decisiones no sólo nos afectan a nosotros sino que además afectan en cadena a los restaurantes y a los clientes. Si subir los costos hace que la gente pida menos. De qué vamos a vivir nosotros? Nadie gana".
Explicaron que ese 2 por ciento que se les pretende descontar por usar las calles no considera que ya pagan impuestos federales y locales, que aparte tienen que mantener sus bicicletas y motocicletas, y que ahora también van a tener que pagar seguridad social.
"Todo esto nos afecta directo en el ingreso de nuestras familias. No pedimos favores, sólo que nos dejen trabajar sin ponernos más cargas que nos dificulten salir adelante", aseguraron.
También exigieron que se les garantice el derecho de audiencia en cualquier decisión que impacte su trabajo.
Y dejaron en claro que confían en que la Suprema Corte se mantendrá firme en la defensa de su gremio.
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