Por primera vez desde que inició el reparto de candidaturas a alcaldías de la CDMX, Clara Brugada toma partido y es para apoyar la rebelión de su aliado Francisco Chíguil en GAM, contra la imposición de Janecarlo Lozano como candidato a sucederlo.
En ninguna otra alcaldía Morena había impedido a los titulares opinar sobre quién los sucedería en el cargo había aparecido, pero ahora la candidata oficial a la Jefatura de Gobierno da la cara y agudiza el enfrentamiento entre los duros y los puros del partido.
El miércoles pasado, la dirigencia morenista dio a conocer que Janecarlo había ganado la encuesta, por lo cual sería el candidato en GAM, lo que detonó las protestas no sólo de Chíguil, sino de otros grupos obradoristas.
El alcalde no se tomó la foto de la unidad e incluso pactó con su esposa, la diputada Beatriz Rojas, rechazar la reelección que como diputada federal por el Distrito 7 le ofrecían; la rebelión iba en serio.
Citaron al siguiente día a una reunión en el cine Futurama para decidir las acciones a emprender. Hasta ese momento, una de las quejas era que Brugada, a quien apoyaron en el proceso interno contra Omar Hamid García Harfuch, no los había respaldado.
Pero durante la reunión entró la llamada de la exalcaldesa de Iztapalapa, para pedirles que se mantuvieran unidos y que si decidían impugnar el proceso –como finalmente lo harán hoy– ella los acompañaría hasta el final.
La venganza contra Chíguil para despojarlo de su territorio fue instigada por el equipo de Claudia Sheinbaum, quien no le perdona haber sido el principal cabecilla de la movilización interna en contra de la candidatura de García Harfuch.
Se había pactado que la diputada Yuriri Ayala fuera la candidata, sólo que Martí Batres se aferró a que ese puesto tenía que ser para Arnulfo Cravioto y ahí se descompuso todo. Vino entonces el recurso de la tercera vía, tan usado desde que eran del PRD.
Y como dicen que a río revuelto, ganancia de pescadores, operadores de funcionarios federales opuestos a Clarita y a Chíguil, y un exalcalde de Venustiano Carranza, impusieron finalmente a Lozano, quien apenas hace un par de años era diputado del sol azteca.
Los duros de Morena reúnen firmas en contra de lo que llaman imposición, para entregarlas hoy en las instalaciones del partido. El jueves serán recibidos por Brugada, para esperar la respuesta formal a sus peticiones; se trata de la segunda rebelión contra la exjefa de Gobierno.
El conflicto ya escaló tanto que ni siquiera está en manos de Sheinbaum, sino que tendrá que intervenir Palacio Nacional, porque si lo dejan crecer, no sólo ocasionará la pérdida de la GAM, sino de la Jefatura de Gobierno y pondrá en peligro la propia candidatura presidencial.
Parece que entre las dos mujeres ya no hay línea de comunicación; rompieron lanzas y sólo el dueño real del bastón podría llamarlas al orden.
0 Comentarios