Rebeca Marín
Las horas de alta afluencia vehicular se han convertido en una amenaza constante, ya que el tráfico expone a conductores al modus operandi de delincuentes que se acercan cuando los semáforos cambian a rojo o se encuentran en la mitad de un embotellamiento.
Entre las medidas que han adoptado los automovilistas y los conductores de transporte de mercancías es subir las ventanillas y permanecer atentos en cada parada; sin embargo, los asaltantes recurren al uso de armas de fuego y a la violencia, para sustraer las pertenencias de los ciudadanos, como celulares, joyas, carteras, dinero, e incluso, computadoras, explicó Daniel Portugal, asesor y vocero del Consejo Nacional de la Industria Balística.
El especialista en blindaje indicó que a pesar de que en la Ciudad de México hay más de 80 mil cámaras de seguridad operadas por los Centros de Comando, mejor conocido como C5, las estrategias de los delincuentes aún representan una amenaza para los conductores, quienes se ven imposibilitados de huir ante este tipo de situaciones.
En este contexto, Daniel Portugal, asesor y vocero del Consejo Nacional de la Industria Balística refirió que el incremento en la modalidad de este tipo de asalto observa una estrecha relación con la demanda de vidrio blindado en diversas ciudades del país.
"Existen diversos productos que se ofrecen a la población civil que son regulados por la DGSP y que son legales. Este tipo de blindaje debe llevar un holograma que verifica que es un blindaje seguro, hecho por empresa legalmente constituida y de acuerdo con estándares internacionales. Existen también otro tipo de blindajes que son producidos para uso exclusivo de corporaciones militares y policiacas", comentó.
A esta problemática citadina se le suman los asaltos en carretera, donde a diferencia de los asaltos en el tráfico, este modo operandi sucede en tránsito, obligando a frenar al conductor ante amenazas de disparo a los vidrios del vehículo.
Aunque, la situación en carreteras es muy complicada, Germán Padilla, presidente de la Comisión de Fabricantes y Comercializadores de Materiales Balísticos para el CNB comentó que contar con unidades blindadas es una medida que permite escapar de un ataque armado; es decir, "da tiempo al conductor para emprender una huida hasta el siguiente punto de auxilio. Esto puede ser clave para resguardarse de estos delincuentes", abundó.
Según datos del CNB, el 70% de los ataques a vehículos se dirigen a los cristales, de ahí que la industria observe un incremento del 15% en la demanda de blindaje en todas sus modalidades.
Los expertos señalaron que si bien, la demanda de esta herramienta de protección predomina en vehículos y transporte, indicaron que también se registra un aumento en las solicitudes de protección para casas, edificios y negocios, con accesos, casetas o dependencias estratégicas.
Indicaron que optar por el blindaje como medida de seguridad requiere tomar una elección bien informada, ya que se han detectado negocios no certificados de blindaje, así como delincuencia más equipada con calibres y municiones de alto calibre.
"Un blindaje óptimo está basado en la normatividad, es decir, materiales probados en laboratorio, con sistemas de gestión de calidad, como con los que cuentan las empresas afiliadas al Consejo Nacional de la Industria Balística (CNB), comentó Daniel Portugal.
Explicó que los vidrios balísticos se clasifican en diferentes normas internacionales, pero los más comunes empiezan a partir de 13 milímetros que son los que se conocen como VR2 que resisten armas cortas.
Después están los vidrios con un grosor de 18 milímetros, de nivel 3, así como los niveles 4 y 5, los cuales ofrecen un alto grado de protección comercial en el ámbito civil. Luego vienen los niveles de protección que son aplicables para fuerzas armadas, donde se pueden encontrar vidrios de 95 milímetros o más.
Germán Padilla concluyó que, "con un buen cuidado y tratamiento, un vidrio blindado puede rebasar los 10 años de duración. Sin embargo, es importante evitar líquidos que amenacen la pérdida de adherencia del plástico entre el vidrio y el policarbonato o apariciones de burbujas. En estos casos es importante acudir con su distribuidor para hacer válida la garantía y/o la revisión".
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