Este domingo falleció Martha Acevedo, quien realizó el 9 de mayo de 1971 el primer acto público del feminismo mexicano de repudio al festejo del 10 de mayo en el Monumento a la Madre, y con ello colocó en la agenda pública el problema de la carga de la tarea de los cuidados.
La acreedora de la Medalla Hermila Galindo del Congreso de la Ciudad de México sostenía que la iniciativa de dedicar un día de festejo a la madre mexicana provino del entonces director del periódico Excélsior, Rafael Alducín, para fortalecer la figura de sumisión de la mujer, que era servir en el hogar, como respuesta al Primer Congreso Feminista en Yucatán.
Esta tesis la concretó en el libro "El diez de mayo", de 1982, que analizó el proceso histórico que las mujeres en México han vivido y el reconocimiento de su derecho a tomar decisiones sobre su sexualidad. Además, se adentra en las consecuencias de la maternidad como único destino, derivadas a las tareas del hogar y del cuidado.
Nació en 1940 e inició estudios de Biología en la UNAM, que dejó inconclusos al casarse y mudarse a Estados Unidos, en donde trabajó en el Departamento de Astrofísica del Instituto de Tecnología de California en Pasadena, donde descubrió una estrella supernova, logro que fue ignorado a pesar de la trascendencia para la ciencia.
Se cuestiona su identidad como mujer y madre tras asistir a la conmemoración de los 50 años del voto femenino en San Francisco, California, en la década de los 70, y escribe un artículo que fue publicado en la revista Siempre!. Ahí inició su caminar por el mundo periodístico del que nunca se apartó.
Ese artículo sobre el movimiento feminista en EU desató el deseo de muchas mexicanas por lograr la liberación de la mujer, como entonces se le llamaba. Se formaron los llamados pequeños grupos que dieron paso all nuevo movimiento feminista en México.
Otra de las protestas presentadas fue en el recinto de la Cámara de Diputados, al llevar una propuesta para legislar la despenalización del aborto.
Martha Acevedo participa también en el suplemento ¡Uno, Dos Tres por Mí!, publicado en el periódico La Jornada y que tiene como centro los Derechos Humanos de la infancia.
Fue colaboradora en la revista Debate Feminista durante 25 años. En 2022 la colección Vindictas de la UNAM reeditó su libro A 100 años del 10 de mayo, sumando varios años de publicaciones del periódico Excélsior para enriquecer la nueva edición de su obra con imágenes de madres extasiadas ante una licuadora, madres alcanzando el clímax de la felicidad junto a un radio.
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