Gloria Brito Nájera
Millones de mexicanos salieron a votar este 2 de junio en la elección más grande de la historia de nuestro país. Con mi modesta participación intento hacer un recuento de los que se percibe y se vive en las calles, con los ciudadanos de a pie y que no se ve en las altas esferas de la política, pero que sí se conoce. Se pudieron observar casillas repletas de ciudadanos ejerciendo su derecho constitucional, muchos de ellos coaccionados por el partido oficialista.
Un día antes de la elección decenas de comerciantes se manifestaron sobre avenida Eje Central para denunciar que las autoridades encargadas de autorregular el comercio en la vía pública los estaban presionando para que votaran por morena, con la amenaza de que, si no lo hacían, perderían sus lugares y ya no podrían llevar el sustento a sus familias, así lo denunciaban con las pancartas que mostraban a los transeúntes. Y las amenazas no sólo se hicieron a los comerciantes, también a los taxistas, estos tenían que llevar a votar a favor de morena diez votantes, para no correr el riesgo de perder los permisos para poder trabajar, y así muchas irregularidades por el estilo. Se echó a andar toda la maquinaria de estado, a favor del partido morena.
Pero no sólo nos enteramos de los casos de amenazas, también nos enteramos, cómo morena manipuló a todo lo que da, a muchas personas con las tarjetas de los programas asistenciales, que han servido en esta administración para la compra de votos, para eso sirven los "servidores" de la nación, que son más de 20 mil (???) por lo que ya son conocidos también como "mapaches", "compra votos", y que están adscritos a la Secretaría del Bienestar, pero su labor es la manipulación de los beneficiarios a favor de morena.
Estamos ante una elección de Estado en donde desde hace tres años López Obrador ordenó a todo su gabinete apoyar la candidatura de la morenista Claudia Sheinbaum. Existen múltiples quejas ante el INE por la intervención del jefe del Ejecutivo.
Pero esto no es todo, dos y tres días antes de la elección, estuvieron comprando miles y miles de conciencias al por mayor, ofreciendo 1,200 pesos y en algunos casos más, por la compra de su voto, sobre todo en las alcaldías en donde hay más carencias de servicios.
Desde días antes ya se había "planchado" la elección a favor de morena, es decir, el trabajo estaba hecho, la presión a base de amenazas, el uso faccioso de los programas sociales, la compra de votos, rindió sus frutos. Y como poder calificar a la autoridad actual cuando el mismo presidente declaró "No se debe permitir y se debe denunciar la entrega de dinero público por medio de tarjetas porque está prohibida por la Constitución", El Universal, 13 de mayo de 2024. ¿Descaro? ¿Otra mentira más...?
Acabamos de culminar un proceso electoral que estuvo bañado en sangre, superior a lo que ha ocurrido en gobierno anteriores, clara muestra de la ingobernabilidad que se padece en México, con un presidente que minimizó este problema también, con 35 candidatos asesinados durante las campañas previas al 2 de junio.
El proceso que acabamos de vivir no habla de un triunfo por los principios y por los ideales del partido ganador. El triunfo de morena en la mayoría de los puestos de elección está manchado por los asesinatos de candidatos y por los ríos de dinero para la compra de conciencias. Si en morena existiera un poco de honestidad, este triunfo debería ser, un trinfo con sabor amargo.
Sólo un 61% de los mexicanos que integran el padrón electoral fueron a votar, el 39% restante optó por el abstencionismo, que es consecuencia del desencanto y desilusión que la clase en el poder inspira. A los votantes comprados no les importó la situación tan grave que padece nuestro país, fuertemente golpeado por el recrudecimiento de la delincuencia e inseguridad, que han provocado que en México cada 15 minutos ocurra un asesinato.
Todo lo que sucede en nuestro país, es una muestra clara y contundente de que las cosas están muy mal y que urge, como mencionó recientemente el Maestro Aquiles Córdova Morán, en centrarnos en la lucha por un cambio de sistema económico, porque ninguno de los que llegan a un puesto de elección popular ponen en el centro de sus preocupaciones los problemas y necesidades del pueblo, y esto lo tiene muy claro Antorcha, que sigue demostrando con trabajo y resultados, con la construcción de miles y miles de obras para resolver los servicios que necesita la gente y así combatir en alguna medida su pobreza.
Antorcha que es una organización de luchadores honestos, que trabaja para lograr ese cambio tan anhelado por los mexicanos sabe que ese cambio no lo va a encontrar en los políticos de siempre que sólo se cambian la camiseta y se ofrecen al mejor postor.
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