Coordenadas Políticas/Martín Aguilar/La ocasión hace al ladrón

La trayectoria del gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier no puede entenderse sin el respaldo absoluto del "gober precioso", Mario Marín Torres.

 

El gran impulsor de la carrera política de Armenta, fue nada más y nada menos que Marín Torres.

 

Por más esfuerzos que haya realizado Armenta de pretender deslindarse del "gober precioso", no puede borrar la historia.

 

De hecho, en uno de los primeros cargos de Armenta como presidente municipal de Acatzingo, fue palomeado por el gobernador Manuel Bartlett Díaz.

 

En esa época, Mario Marín se desempeñaba como secretario de Gobierno en la administración bartliana.

 

Después Armenta fue diputado local y secretario de Desarrollo Social durante el mandato del "gober precioso".

 

Por esas fechas, se encontraba en la lista para sucederlo, pero aún le faltaba experiencia, motivo por el cual la candidatura recayó en Javier López Zavala, quien perdió ante Rafael Moreno Valle.

 

Este recuento obedece a la reciente liberación de Marín Torres de un penal de alta seguridad.

 

Le fue cambiado su estatus por prisión domiciliaria en su natal Acatzingo, lo cual "no implica la libertad del procesado".

 

La sustitución de prisión preventiva es por cinco medidas cautelares: uso de brazalete electrónico, resguardo domiciliario, prohibición de salir de Puebla y del país, garantía de 100 mil pesos y no acercarse a la víctima la periodista Lydia Cacho.

 

Fiel a su estilo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pretendió culpar a la oposición de brindarle protección a Mario Marín.

 

Pero el hecho es incontrovertible, Morena encumbró al marinismo en la figura de Alejandro Armeta.

 

Es el ejemplo más claro de fusionar al PRI con Morena en la entidad, toda vez que Armenta, también fue dirigente estatal del tricolor en la entidad.

 

Todas esas ramificaciones políticas proceden desde la gubernatura de Manuel Bartlett, un cuatroteista intocable.

 

López Obrador reclamó la liberación de Mario Marín, solo para desviar la atención hacia la oposición.

 

Pero los antecedentes son claros, el propio Armenta fue director en el DIF durante la gestión de la esposa del "gober precioso".

 

¿Mas datos? El hoy gobernador electo realizó infructuosos intentos por deslindarse de Marín sin lograrlo.

 

Son evidentes las conexiones, ligas y complicidades del clan Bartlett, Marín y Armenta.

 

La 4T entregó al marinismo el gobierno de Puebla en la figura del aun senador con licencia Alejandro Armenta.

 

La cuestión es que Marín Torres estuvo preso cuatro años acusado de torturar a la periodista Lydia Cacho. 


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